Un día, hace unos meses, por medio de una de las redes sociales que existen en Internet, recibí un mensaje desde la Argentina interesándose por la letra de este pasodoble que interpretaba Angelillo. Yo no lo conocía, ni la letra, ni la música, ni los autores, ni que la interpretase el legendario cantante del popular barrio madrileño de Vallecas. Al cabo del tiempo, la misma persona que se interesó por la letra me comunicó que, por fin, la había conseguido. Me la mandó y, de paso, también me envió la música. Así es como conocí esta canción de la que, por más que los he buscado, sigo sin conocer los autores. El tema lleva por título
“Noche torera” y está en la línea del popularísimo
“Romance de Valentía” que compusieron Quintero, León y Quiroga, un aspirante a torero que, una noche, salta el cercado de una ganadería para torear a la luz de la luna con la finalidad de, algún día, llegar a figura y poder ayudar a su madre que se encuentra desvalida y enferma. La diferencia con el popular
"Romance" es que, en esta versión, el protagonista no muere al final de la historia. Ángel Sampedro Montero, que era el nombre de pila de
“Angelillo”, nació en Madrid el 12 de Enero de 1908 y debutó en los escenarios cuando tan sólo contaba 16 años, en 1924. Muy pronto adquirió el favor del público y gran popularidad, siendo uno de los más importantes interpretes de copla y flamenco en la España republicana. Su carrera se vió cortada bruscamente, como la de tantos otros artistas, por la Guerra Civil y, dado que era un convencido defensor del régimen republicano, se exilió, en compañía del gran guitarrista “Sabicas”, a la Argentina, en donde rápidamente triunfó y contribuyó a la difusión de la música y la cultura española por toda Latinoamérica. Precisamente, en aquel país fue grabada y publicada esta canción por la compañía discográfica “RCA-Cadmen”. Pudo regresar a España en 1953 pero, después de tantos años de ausencia, ya no era lo mismo y en Argentina, su segunda patria, siguió siendo querido y conservando su popularidad hasta el día de su muerte, que acaeció, en Buenos Aires, el 24 de Noviembre de 1973.
NOCHE TORERA
Esta noche,
si la suerte me quisiera
acompañar,
a un torito
tres verónicas le tengo
yo que dar
y a la luna,
que será de mi faena
compañera,
se lo brindo
el caudal de esta afición
que me desvela.
Y al toro negro que viene
hacia mí
con valentía yo le digo
así:
Anda, torito, torito,
anda y embiste derecho,
venga tu cuerno afilado
que aquí lo espera mi
pecho.
Aunque yo tengo una madre
que llorando se quedó
esto qué puede importarte
si juego con tu valor.
Anda, torito, torito,
que ya rendiste en la
arena
que una corona de plata
me ha de poner si me
matas
la Esperanza virgencita Macarena.
Esta noche
de mi casa con la pena me
salí.
viendo el cuadro
que mi madre sin amparo va
a morir
y un arranque
de triunfar a toda costa
es el que llevo
pa comprarle
a la santa que hoy
termina
el mundo entero.
Por eso voy a luchar con
tesón
pa ver si un toro me da
la razón.
Anda, torito, torito,
anda y embiste derecho,
venga tu cuerno afilado
que aquí lo espera mi
pecho.
Aunque yo tengo una madre
que llorando se quedó
esto qué puede importarte
si juego con tu valor.
Anda, torito, torito,
que ya rendiste en la
arena,
que una corona de plata
me ha de poner si me
matas
la Esperanza virgencita Macarena.